¿Conocéis Oporto? En el mes de septiembre tuve la suerte de poder hacer una escapadita de 3 días a Oporto. La verdad, es que es una ciudad que recomiendo, sobre todo si eres amante de la fotografía porque Oporto es una ciudad que da mucho pie a ser retratada.
Como siempre, lo principal para un viaje es elegir buena compañía, aunque viajar solo también es una estupenda opción.
Nuestra escapadita a Oporto empezó en un bello rinconcito de Galicia, así que en 2 horitas y poco nos plantamos allí. Fue una escapada bastante improvisada, así que no tuvimos mucho tiempo de planificar… Llegamos a Oporto a la hora de comer y pecamos de novatos, nos pudo el hambre y acabamos comiendo en un sitio cutre para guiris, donde el servicio y la comida dejaron mucho que desear.
*Consejo: si uno se informa bien, en Oporto se come de lujo, no dudéis en pedir consejo a los ‘autóctonos’.
Nuestra falta de previsión con la comida, la compensamos sin problema con una buena merienda…He de decir que en Oporto tienen muy buena mano con la respostería y que el café es delicioso, hasta ahora es el mejor café que he probado.
Después de cargar las pilas con una buena merienda, nos dedicamos a pasear sin rumbo por las calles de Oporto, tomando fotografías y contemplando sus bellos edificios… Oporto es una ciudad llena de contrastes: el azulejo portugués de los edificios antiguos se entremezcla juguetón con las muestras de arte urbano y modernos edificios de nueva construcción.
**Consejo: Oporto es una ciudad de calles principalmente adoquinadas y muchas cuestas y pendientes, así que lo más recomendables es llevar un buen calzado, cómodo y que nos permita seguir orografía de la ciudad, unas zapatillas deportivas son la mejor opción.
Lo más significativo de los edificios de Oporto es el azulejo que reviste sus fachadas. Hay azulejos de varios colores, pero sin duda el más destacado es el azul. Los azulejos adornan las fachadas de edificios públicos, privados y religiosos dotándolos de un aire señorial muy característico. Al parecer, la costumbre de revestir los edificios de azulejo, es una costumbre antigua y no solo con finalidades decorativas, sino también prácticas: Oporto se encuentra muy cerca del mar, así que el azulejo también tenía en su origen la función de proteger las fachadas de la erosión que provocaban el salitre y la humedad.
Una de las cosas que hicimos, y que recomiendo 100%, es un tour por la ciudad. Siempre que viajamos a una ciudad, intentamos hacer como mímino un Free Tour, porque es una manera estupenda de conocer lo más significativo y luego siempre puedes volver a visitar con más calma aquellos lugares que más te han gustado. Además, normalmente, los guias de estos tours suelen ser estudiantes de turismo o gente que conoce muy bien la ciudad , personas a las que les gusta mucho lo que hacen, y éso, la verdad, es que se nota muchísimo por la dedicación y empeño que ponen en ello, y eso siempre es de agradecer. Nosotros elegimos el Free Tour histórico de Oporto de PANCHO TOURS y la verdad es que nos encantó. Nuestra guia del tour en español era Graça, una chica encantadora que hablaba un perfecto español y nos explicó con toda paciencia y detalle multitud de cosas sobre la ciudad de Oporto, su historia, sus edificios… La verdad es que tuvimos mucha suerte, éramos un grupo de unas 15 personas aprox. y ella en todo momento se preocupó por todos nosotros, atendiendo nuestras dudas y aminorando la marcha para que ‘los fotógrafos rezagados’ pudiéramos seguir el ritmo del tour. Además, Oporto no es una ciudad muy grande, así que se puede cruzar a pie sin problema.
Nuestro tour, nos llevo a recorrer prácticamente toda la ciudad. Oporto no es demasiado grande, así que se puede recorrer sin problema a pie. En esta ciudad, al igual que en otras, los tranvías son muy característicos, pero la verdad es que nosotros nos limitamos a contemplarlos y fotografiarlos desde fuera, ya que nos movimos solamente a pie. Aquí van algunas imágenes de nuestro tour:
Después del tour, seguimos explorando la ciudad por nuestra cuenta. Una de las cosas que más nos gustó ver, es el mercado de Bolao: un mercado con mucho encanto. En este mercado tradicional, el colorido de los productos colocados con gracia en las paradas contrasta con el aspecto un tanto decadente de lo que sería el edificio en sí.
Señoras tenderas con sus mandiles estampados ofertan productos de primera calidad. En la panadería, bonitos y suculentos panes se amontonan sobre las vitrinas. En la terraza de la cafetería, ávidos cafeteros, dan cuenta a sus tazas y dulces. Cacharrería y menaje diverso se amontonan en otra parada, donde también hay souvenirs y otros productos confeccionados con corcho (En la Oporto, derivada de la industria del vino, existe una gran variedad de productos de artesanía fabricados íntegramente en corcho). En resumen, los aromas y el colorido de este mercado lo hacen especial, merece la pena visitarlo.
Otro lugar que nos fascinó fue la estación de Sao Bento, donde el azulejo portugués nos cuenta pasajes de la historia de Oporto. Nos gustó tanto que hasta fuimos a visitarla varias veces para tomar fotos de día y de noche…
No nos podíamos marchar de Oporto sin probar la famosa francesinha… y la verdad es que a mi ver, y sin ánimo de herir sensibilidades, está sobrevalorada. Vendría a ser una especie de lasaña de pan de molde, rellena de carne y embutidos diversos y recubierta de una salsa con un puntito picante, opcionalmente también puede llevar huevo y se sirve acompañada de patatas fritas. Habiendo bacalao…no me verán catarla más. Además en Portugal son unos verdaderos especialistas del bacalao, así que rotundamente prefiero el bacalao con papas – como cantaba Julio Iglesias.
Por destacar alguna de las comidas que hicimos… os diré que nos encantó la TASCA CASEIRA tanto por el trato como por lo ricas que estaba las tapas. Fue una recomendación de mi tía Ely, y la verdad es que fue todo un acierto. Solo tengo estas fotos de la suculenta cena, ¡no fuimos capaces de hacer más!
En este pequeño apartado gastronómico, creo que también cabe mencionar lo estupendamente bien que se desayuna en Oporto…
Y como no podía faltar en Oporto, el último día, fuimos a visitar una bodega nosotros elegimos la bodega Croft y la verdad es que nos encantó. Nada más llegar a la bodega, nos ofrecieron la cata de 3 vinos distintos, de diferentes intensidades y sabores. Después, nos llevaron de visita por la bodega. Allí, pudimos observar los diferentes procesos por los qué pasa la uva hasta convertirse en el vino de Oporto. La verdad, es que la calidad precio de esta visita nos pareció muy buena.
Bueno, para acabar este post, os dejo una bonita panorámica de Oporto, tomada desde arriba de la Torre dos Clérigos. Espero que os haya gustado y por supuesto, si hay algo en lo os pueda ayudar… ¡no dudéis en contactar conmigo y por un módico precio…!
Bromas a parte, para cualquier duda me podéis encontrar también en Twitter @mibrujulaviajer y también en Instagram @mibrujulaviajerablog . ¡Hasta pronto!
que buenos recuerdos me trae! me ha faltado que hablaras algo de la librería Lello y su conexión con Harry Potter. Nos leemos!
¡Buenas TravelJump! Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que soy muy fan de Harry Potter y fui a Oporto pensando que allí se habían rodado escenas de las películas… Pero al llegar allí me informaron de que no era cierto y que la única conexión real que tiene Lello – y Oporto en general – con la saga Harry Potter, es que su autora, J.K.Rowling fue profesora en la Universidad de Oporto. A raíz de éso, esta preciosa ciudad tiene muchos lugares que sirvieron de inspiración a la autora, como la librería Lello, así como los uniformes que visten los universitarios portuenses, entre otras cosas, prácticamente idénticos a los uniformes que visten los alumnos de Howarts.
Creo que librería Lello es una tienda preciosa, pero también considero que es un lugar que siempre está abarrotado de turistas y que ha perdido un poco su encanto de tienda de libros con toda esta fama «harrypotense», por éso no la he incluído en el post. Gracias por tu comentario ¡y hasta pronto!
Ay, Oporto. A mí me enamoró. El principio de tu publicación me ha recordado a mí y a mi marido cuando llegamos el verano pasado. No habíamos planificado más allá de dónde nos íbamos a alojar. De hecho, eran las fiestas de San Juan durante nuestra estancia y ni nos habíamos enterado, hasta que nos empezaron a martillear por la calle.
En cuanto a las francesinhas, sí que suele pasar que se idealizan demasiado las comidas típicas. Supongo que dependerá su calidad del sitio, igual que los fish&chips pueden dar un asco de muerte o estar buenísimos. Sinceramente, no tengo ni idea, porque por ser vegetariana me «pierdo» estas cosas. Pero bueno. Resumiendo, Oporto merece una o muchas visitas. Es una ciudad con muchísimo encanto.
Gracias por tu publicación! Nos vemos por aquí e Instagram 🙂
¡Buenas! Acabo de migrar de servidor el blog y me ha saltado la notificación de tu comentario, mil disculpas…¡No sé porqué no me saltó en su momento…!Muchas gracias por tu comentario, y sobre todo por leerme. Me alegra decirte que estoy segura de que a estas alturas, cada vez hay más sitios vegetarianos en todas partes y con comida muy rica, me encanta!
Un abrazo